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FANÁTICO oficial de la Selección de Arabia Saudita!

Lo jodida que está la calle




(Nota del editor: hemos recibido numerosas críticas... del único lector que ha leido este post hasta el momento, fundamentalmente diciendo que no solo la historia está completamente enferma, sino que los términos empleados no se entienden una goma. Es por ello que sugerimos a nuestros queridos lectores que ante la menor duda consulten el glosario verde. Les aseguramos que es más efectivo que su médico de confianza.)




Bueh.....
Miren lo que me pasó el otro día. Resulta que bien temprano a la mañanita pasó uno de los pibes del Alcides a dejar el pedido. Desayune con mi fruta verde y contento de la life, me puse mi peluca rubia y ya transformado en D'Artagnan (© Peluca Dorada S.A.), decidí salir a ver que pasa en el barrio.
Bueno, resulta que en eso voy por la plaza y mientras voy viendo que pasa en el barrio veo a la distancia un ciruja que se agachaba a recoger un trozo de papel. Mmmmmmmm, pensé (porque yo tengo la capacidad de pensar varias consonantes seguidas sin que esto afecte el curso lógico de mi pensamiento) que extraño, y veía que mientras el hombre leía el papel miraba de reojo al alerce milenario que estaba a pocos metros (ja, yo no les dije donde quedaba mi barrio asi que lo puedo decorar como quiero) y fue ahí cuando alcance a divisar las dos antenitas que asomaban a ambos lados del anciano arbolito. Me acerque con cautela, lenta y disimuladamente, mirando alternativamente al ciruja que había comenzado a hacer extrañas señas a un hombre de traje gris, anteojos negros y un maletín plateado que estaba a unos 30 metros de nosotros y hablaba mecánicamente con un handy alzando ocasionalmente la cabeza hacia la altura del Partenón, sobre el cual se destacaba la silueta de un hombre encapuchado que colocaba su fusil en posición.
No se bien, porqué pero todo esto me resultó levemente sospechoso.
Recorrí el resto de la escena con la mirada... la estatua de Don Pedro de Mendoza, la torre Eiffel, los jardines Colgantes de Babilonia, el anfiteatro del parque Lezama.... me acerque más la árbol... la antenitas comenzaban a hacer un arco voltaico entre ellas y....

....despierto acostado sobre el césped. Tengo los ojos cerrados y me duele la cabeza. Creo que todo fue un mal sueño, que seguramente que quede dormido al salir de alguna fiesta pero.... oh no! la resaca!!! Abro instintivamente los ojos y entonces descubro que estoy rodeado de osos puffys que comienzan a bailar en torno de mi y a reir, a reir cada vez más estridentemente, espantosamente; entonces yo me incorporo de un salto y empiezo a correr esquizofrenizado(?) y la hente a mi alrededor arenga y arenga y algún desquiciado grita "ahí va Ben Johnson.... y está empastado!!!" y entonces yo detengo mi carrera y me acerco al kia mientras todos los puffys que están en la parte superior izquierda de la pantalla (si, si, todo esto salió en Crónica TV) exclaman "Ohhhhhh!!!!" pero no como diciendo "Ohhhhhh" sino como si no pudieran contener el "Ohhhhhhhhhhh!!!!!!!" y entonces exclaman "Ohhhh!!!" y .... en que estaba... ah! y en eso me acerco al kia y (...no se olviden de los osos...) en medio de un marco de tensión extrema, entablamos el siguiente diálogo:
- D'Artagnan: Discuple Usted buen hombre, pero es que se ha referido Usted a mi persona con el calificativo de Ben Johnson, utilizado aquí como adjetivo por demás calificativo, si bien todos aquí, Usted, yo, y todos estos simpaticos mamíferos úrsidos que arengan este escenario onírico, sabemos que "Ben Johnson" es un Nombre Propio?
- El Kia: Si, por?
- D'A: Es que der mi suposición cierta, tal como usted hentilmente acaba de confirmar, debo en primer termino advertirle acerca de mi blanquitud extrema, en contraposición con la negrez del mencionado velocista, sin considerar aún el porte deportivo de este último que visiblemente contrasta con mi prominente buzarda cervecera, amén de la millonda de dolares y negras que el citado personaje ha de cosechar a diario por sus logros deportivos y falopisticos. Todo ello redunda en una considerable baja de mi autoestima que, de ser posible, preferiría evitar, si no deriva esto en excesiva molestia para Usted...
- E.K: Ahhhhhhhhhh... no, flasheé bo'. Disculpá.
- D'A: Sean aceptadas sus disculpas. Pero en lo que a mi respecta, alientolo a Usted a que se vaya un poco al car*piiii*o, flashero de mi*piiii*a !!!!
E inmediatamente le metí una granada en la boca y corrí, corrí riendo y saltando como un desquiciado hasta que se escucho "pum" y todos los osos puffys dejaron de arengar y comenzaron a gritar "PUM, PUM, PUM, PUM !!!!" pero habia un puffy mas pequeño que el resto, de color violeta y con un parche en el ojo que gritaba entretanto: "mueva-mueva-mueva-mueva". Y yo entonces detuve mi marcha y me acerqué al pequeño puffy y le dije:
- D'Artagnan: Discuple Usted buen oso, pero es que Usted ha decidido continuar arengando mi carrera con el onomatopeyico vocablo "mueva", reiterado en varias ocasiones, si bien todos aquí, Usted, yo, y todos estos simpaticos sesos que acaban de escapar del cráneo de aquel buen hombre, sabemos que un oso puffy de pedigree no arenga de ese modo?
- Oso Puffy Violeta: Si. Por?
- D'A: No, nada, por preguntar nomá.
- O.P.V (furioso): MUEVA-MUEVA-MUEVA-MUEVA !!!!!.
E inmediatamente saque de mi pelucacinturon el raid violeta y le rocié los ojos al puffy de color homónimo que comenzó a retorcerse mientras emitía horribles alaridos como "NO LO DEJEN IR NO LO DEJEN IR, PORQUE SE LOS DIGO YO !!!" mientras yo me lanzaba nuevamente en frenética carrera con una legión de osos Puffys tras de mi.
Corrí, corrí por siglos. Atravesé ciudades y caminos, crucé bosques y praderas, desiertos y mares hasta que detuve mi marcha en el patio cervecero de Villa General Belgrano y me tendí sobre la verde gramilla a descanzar.
- Que haaaaacé, Forrest Gump!!!
Demasiado. No huí sempiternamente, dejando atrás toda esperanza para que me venga a bardear un cordooooobé borracho. Corrí sin descanso, atravesé selvas y rios, quintas y gallineros, puestitos de panchos y de revistas. Finalmente me adentré en la región desconocida que nadie nunca jamás se había atrevido a pisar....
....bueh, esto ya es cualquiera che. Me pudrí. La cosa termina más o menos que en eso se me aparece el Alcides en medio de las dunas y me dice como que pagarás tu condena con el eterno suplicio blah, blah, blah y yo que no pero no tenía cambio como vas a pensar que no te quería pagar el pedido bo' dejate de joder, y el otro que bueno, que demuestra tu voluntad que que se yo y bueno cuanto te debo 2 con 80 cobrate tres todo bien OK gracia no gracia a vo' nos vemos che, la flia bien? Bien bien gracia a Dio bueh saludos blah blah blah.
Fin.

Mortadela: con el Alcides no se jode; como cantante le abrá ido pa los cantos, pero como frutero es temible. Sepanlon.